Puxa Enrique Morente
El cantaor granadino ofreció anoche, como prólogo al foro del «C-8», un recital en el que participó el gaitero avilesino José Manuel Tejedor.
José Manuel Tejedor y Morente se saludan un instante antes de la interpretación de «Otro tiempo vendrá distinto a éste». miki lópez
S. FERNÁNDEZ
Enrique Morente cantó anoche en el Auditorio de Avilés por Ángel González y lo hizo, además, a ritmo de asturianada, y así consiguió que la Casa de Cultura se cayera con las palmas y los bravos de las más de setecientas personas que anoche se dieron cita en Avilés, en la noche que debía ser prólogo del encuentro mundial de centros culturales auspiciado por el Niemeyer, en su puesta de largo, unos días después de la licitación de las obras del futuro equipamiento de la ría avilesina.
El cantaor ofreció villancicos y canciones de amor flamencas a un público entregado, pero la guinda a una velada casi mágica llegó cuando Morente sacó de su americana un folio con un poema que comienza con el verso «Otro tiempo vendrá distinto a éste», que es el que abre el libro «Sin esperanza, con convencimiento». Morente invitó al gaitero avilesino José Manuel Tejedor a salir al escenario y al ritmo de su música los versos del poeta Ángel González sonaron a verdadera asturianada. El auditorio disfrutó enormemente de la fusión, casi improvisada, como de una verdadera delicatessen.
Avilés se abrió de par en par a la maestría de Morente. «Mi familia y yo estamos emocionados por participar en un proyecto tan importante para España y para el mundo como el que se inicia ahora con el Niemeyer aquí, en Avilés», dijo el cantaor antes de volver a su Navidad flamenca.
José Manuel Tejedor y Morente se saludan un instante antes de la interpretación de «Otro tiempo vendrá distinto a éste». miki lópezS. FERNÁNDEZ
Enrique Morente cantó anoche en el Auditorio de Avilés por Ángel González y lo hizo, además, a ritmo de asturianada, y así consiguió que la Casa de Cultura se cayera con las palmas y los bravos de las más de setecientas personas que anoche se dieron cita en Avilés, en la noche que debía ser prólogo del encuentro mundial de centros culturales auspiciado por el Niemeyer, en su puesta de largo, unos días después de la licitación de las obras del futuro equipamiento de la ría avilesina.
El cantaor ofreció villancicos y canciones de amor flamencas a un público entregado, pero la guinda a una velada casi mágica llegó cuando Morente sacó de su americana un folio con un poema que comienza con el verso «Otro tiempo vendrá distinto a éste», que es el que abre el libro «Sin esperanza, con convencimiento». Morente invitó al gaitero avilesino José Manuel Tejedor a salir al escenario y al ritmo de su música los versos del poeta Ángel González sonaron a verdadera asturianada. El auditorio disfrutó enormemente de la fusión, casi improvisada, como de una verdadera delicatessen.
Avilés se abrió de par en par a la maestría de Morente. «Mi familia y yo estamos emocionados por participar en un proyecto tan importante para España y para el mundo como el que se inicia ahora con el Niemeyer aquí, en Avilés», dijo el cantaor antes de volver a su Navidad flamenca.
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